¿Sabías que está demostrado que los clientes que adquieren las propiedades son aquellas con las que se han conectado emocionalmente? La fotografía inmobiliaria es un recurso visual para emocionar desde la primera etapa del proceso de venta. Ésta, motiva el recorrido mental del inmueble, beneficios y vivencias que se pueden dar en cada espacio.
Cuando un cliente se fija en tu cartera de inmuebles, lo primero que ve es la foto. Después de ello, se fija en el área, número de habitaciones, etc. Algo genérico o de baja calidad no atrae clientes ni genera ventas.
Los primeros 3 segundos de ver tu inmueble, el elemento que capta su interés es… la foto destacada. Lo demás le parece igual a lo que muestran otras inmobiliarias. Por eso, es muy importante que muestres la mejor fotografía, para la foto perfecta se debe tomar en cuenta lo siguiente:
- Iluminación: Buscar siempre hacer la toma con la mayor cantidad de luz natural posible.
- El gran angular: Permite obtener vistas panorámicas y más amplias de los espacios.
- Sesión de fotos: Mostrar la propiedad sin fotos de personas, limpio, ordenado, sin pertenencias personales de otras personas.
Una técnica para lograr ello es el Home Staging, que consiste en ordenar, limpiar, despejar, reparar y decorar. La inversión es mínima y el efecto, impresionante, garantizando que se mantenga el precio de venta. Si hay ambientes amoblados, se fotografía desde el punto más alejado.
En conclusión, la fotografía siempre debe reflejar la realidad del inmueble. Las fotografías para un anuncio inmobiliario deben ser de calidad, de ser posible, tomadas por un profesional.